Anoche recibimos en casa a un amigo, Agustín. en realidad es amigo de mi hijo, ambos con 12 años. enseguida se fueron e instalaron a jugar en la play.
Eran la 21 horas, mi señora atareada con los últimos preparativos para comenzar el año lectivo, y yo con un aburrimiento terrible miraba lo que quedaba de un partido de fútbol en la tele.
Hasta que a la 22 hs, comencé a preparar la pizzas y en media hora estábamos cenando con los dos niños.
Como siempre la cena pasó con muchas bromas y risas producto de chistes tontos que nos decimos, en el momento, uno no alcanza a percibir que, ese es un instante único e irrepetible, y por lo tanto no valoramos, o por lo menos ,es lo que a mi me pasa, no dimensiono valorativamente ese momento.
Nos fuimos a dormir, los chicos se quedaron jugando.
A media noche me dieron ganas de ir al baño y observé que eran las tres de la mañana y los chicos todavía seguían jugando.
Cuando intente volverme a dormir,no pude dejar de escuchar que los pibes estaban en una vídeo conferencia con unas chicas, y si bien no entendía de que hablaban, solo escuchaba las tonterías que mi hijo repetía, (a Agustín no lo escuchaba, pero bueno Agustín no habla mucho), me puse a pensar, en lo que se viene, un hijo adolescente, atrás de sus primeras experiencias, socializando y sobre todo comenzando su búsqueda.
Me transporte en mi imaginación, y paralelamente trataba de encontrar el hilo de la conversación de mi hijo, claro no hablaban de nada, eran todas pavadas, (a fin y al cabo tiene 12), sin embargo esto me puso en alerta, para lo que viene,y como estaba entre dormido, mezclaba sueño con realidad, la conversación que tenía mi hijo, con recuerdos sobre mi comportamiento cuando empecé a despertar, allá lejos y hace tiempo, y también me venían imágenes de nuestra patética realidad social, con tanta violencia,confieso que me asaltó el temor, y dejé que el sueño me venciera.
Ahora, tengo en mente, esa cuestión podré enfrentar lo que se viene, la adolescencia de mi hijo y... mi vejez, El titulo de esta entrada es "Mi amigo,mi hijo", justamente porque es lo que prefiero pensar, pero cuantos miedos,cuántos,cuántos.
Cuesta tanto desprenderse, dejarlo que vuele, hay tantos peligros ahí afuera y,...que se yo se que igual te tengo que ir abriendo las puertas mi hijo querido, mi amiguito, mi amigo...
Como dice la canción de Ataque 77
Tu eres mi hermano del alma,
realmente el amigo
Que en todo camino
y por nada esta siempre conmigo
Aunque eres un hombre
aun tienes el alma de un niño
Aquel que me da su amistad
su respeto y cariño.
Recuerdo que juntos
pasamos muy duros momentos
Y tu no cambiaste
por fuertes que fueran los vientos
Es tu corazón
una casa de puertas abiertas
tu eres realmente el mas cierto
en horas inciertas.
En ciertos momentos
difíciles que hay en la vida
Buscamos a quien
nos ayude a encontrar la salida
Y aquella palabra de fuerza
y de fe que me has dado
Me da la certeza
que siempre estuviste a mi lado.
Tu eres mi amigo del alma
en toda jornada
Sonrisa y abrazo festivo
en cada llegada
Me dices verdades tan grandes
con frases abiertas
Tu eres realmente el mas cierto
en horas inciertas
No preciso ni decir
todo esto que te digo
Pero es bueno así sentir,
que eres tu mi gran amigo.
Te amo hijo.
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